viernes, 1 de julio de 2016




"SARÓN"



 (SU HISTORIA Y FUNDACIÓN COMO BARRIO DE LA ABADILLA).





    Don José Antonio de Saro Galván, fundador del barrio Saron en La Abadilla de Cayón.



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IGLESIA DE SARÓN.











       Buscando en mis archivos personales todo lo que hace años había estado investigando sobre Cayón y otros lugares,  he encontrado varias cosas que iré escribiendo aquí poco a poco, entre todos mis archivos también he encontrado investigaciones hechas por Agustín Sánchez Obregón escritor e historiador del valle de Cayón, que en su momento regaló a mi padre José Ruiloba Casasola, para que las utilizase, si así lo creía conveniente, en un boletín que hacía. BOLETÍN INFORMATIVO ASOCIACIÓN CULTURAL DE MAYORES DE SANTA MARÍA DE CAYÓN Que también se pueden consultar aquí. Pues bien, sigo defendiendo que Sarón es un barrio de La Abadilla, ahí va un ejemplo:
       El Valle de Cayón, de antiguo, estaba determinado por una serie de "conexos" QUE YA EN 1.404 se determinaban "Conexos del Val de Cayón", que ejercían como tales y eran los siguientes: LA BADILLA, LLOREDA, SAN ROMÁN Y RIAÑO, LA PENILLA, TOTERO, ARGOMILLA Y SANTA MARÍA.(Como puede apreciarse, Sarón no figura en el año 1404)." El pleito de los Valles se inicia en 1435 y se completa así: LA ABADILLA, LLOREDA, TOTERO, ARGOMILLA, SAN ROMÁN, LA PENILLA, LA ENCINA, ESLES Y SANTA MARÍA, ( En 1435, tampoco figura Sarón como pueblo).

       En el documento del siglo VIII por el cual el Conde Gudesindo ofrece una serie de villas y monasterios al de SAN VICENTE DE FISTOLES, se cita el Val de Bayone, que sin duda creemos mal leído, por el Val de Cayone, lo que nos haría remontar hasta comienzos del siglo IX con la existencia de este Valle, con el nombre actual y se nombra a la iglesia de SANTA MARÍA DE PANGORRES, que no es difícil haga referencia a una advocación que se tramita la actual de "Santa María de Cayón".

       Y entre los únicos documentos públicos municipales salvados de la inundación del Valle por el desbordamiento de las aguas del río Pisueña el 19 de Agosto de 1834 que se llevó el edificio del Ayuntamiento, figura un libro de actas de sesiones, correspondientes al año 1833, éstas están encabezadas por las palabras...."En el Real Valle de Cayón"...
Esto prueba que el VALLE DE CAYÓN se tituló de antiguo como Real Valle. Así lo confirma también la nota enviada por el archivo General de Simancas, en el que obra un documento de la "Dirección General de Rentas, Libro 40.Folio 146, año 1753: Que dice " A la primera, dixeron se llama SANTAMARÍA, uno de los nueve lugares de que se compone el REAL VALLE DE CAYON, de la provincia de Asturias de Santillana". (Sigue sin aparecer Sarón).

       Y la Real Chancillería de Valladolid dice que este lugar siempre se denominó REAL VALLE DE CAYÓN; y se demuestra también en una demanda de hidalguía que presentó a la misma D:Jerónimo de Ceballos Riva-Agüero Quevedo y Prieto, vecino de San Román, en el Real Valle de Cayón.
El pleito de los nueve valles duró 150 años, y la Real Chancillería de Valladolid les dio la razón en sentencia del siglo XVI.(Bueno, el por qué no viene al caso en estos momentos).

       Según el diccionario MADOZ En los años 1845-1850 La Abadilla está situada en la provincia de Santander, partido judicial de Villacarriedo,Audiencia Territorial de Burgos, Ayuntamiento de Santa María de Cayón. Está situado en el valle de este nombre, a la margen derecha del río Pisueña, tiene 51 casas, Iglesia Parroquial (San Esteban Protomartir) servida por un cura de ingreso y presentación diocesana, tres ermitas y una capilla (San Antonio, San Agustín, San Francisco y San Lázaro). (Como puede verse, la ermita de Sarón, es del pueblo de La Abadilla). El terreno es productivo por su buena calidad, ya por amenazarle las aguas del referido río produce; maíz, patatas, legumbres, lino, trigo y buenas frutas; cría ganado vacuno, lanar, cabrio y cerda; caza de varios animales y bastante pesca.

EL APEO DE 1404
       El martes, primero de Enero de 1404, se juntaron en La Abadilla "los omes buenos de los conzejos de Val de Cayón" que eran La Abadilla, Lloreda, San Román y Riaño, La Penilla, Totero, Argomilla y Santa María. (Sigue sin aparecer Sarón).

        LA ABADILLA: Por este concejo depusieron sus vecinos Juan Perez de Rquexo, Juan Sallo del Sombreo y Pedro Ruiz de la Badilla y dijeron que era behetria, pudiendo tomar por señor a quien les pluguiese. El Rey, además de la Justicia, tenía diez y ocho maravedís de martiniega tributo que cobraba Dña. Leonor de la Vega. Cada labrador de la Badilla daba a su señor tres maravedís de infurción y un tocino al año que había monte. El adelanto lievaba los omecillos de los hidalgos. (Castellano antiguo).
Pero bueno, hasta ahora de Sarón nada de nada, pero vamos a su fundación:
        El Real Valle de Cayón lo componen nueve pueblos (seguimos sin Sarón), en 1402 ya existían estos núcleos y contaban con Concejos de vecinos que administraban sus bienes comunales. Ahora bien, hoy día , existe en el Valle otra población más moderna (sólo cuenta unos ciento cincuenta años), que ni es pueblo, ni tiene historia y tampoco Junta Vecinal; es sólo un "barrio" y se llama "SARÓN", cuenta con más población, más viviendas, comercio y servicios que la mayoría de los otros nueve Entes Locales. Y como tiene poca "historia" es más fácil reunirla y explicarla.      
        En el pueblo de La Abadilla vivía en el pasado siglo XIX y ya en los años 1840 en adelante, el matrimonio formado por D. Antonio de Saro Rodríguez y Dña. María Antonia Galbán ( de oficio "propietarios", según figura en documentos), con tres hijos llamados Margarita, Juana  y  José Antonio, murió soltero en 1888, de 76 años y de "congestión cerebral" sin hacer testamento.
Esta familia era dueña de muchísimas fincas en el término geográfico del citado pueblo. En el "sitio" de San Lázaro había también una capilla de su propiedad y con dicho Santo como titular. Siguiendo más al Norte de la misma, eran dueños de más terrenos en "erial" y "junqueras" que fueron cruzados de Norte a sur por la carretera de Guarnizo a Villacarriedo. Pues bien, DON JOSÉ ANTONIO DE SARO GALBÁN, con visión de futuro, dispuso la construcción, en sitio más adecuado, de un gran edificio de piedra destinado a "Parador" o "Venta", con cuadras accesorias y terrenos acotados en su proximidad, para guardar ganados. Tuvo con ello el mayor acierto, pues seguidamente vino el trazado de la carretera nacional (antiguo camino real) "Bilbao-La Coruña) que cruzó la otra señalada, también por terrenos del Sr. Saro, revalorizando así el máximo la edificación (del hoy llamaríamos "promotor de negocios") Sr. Saro Galbán. 

       Este hombre era fornido , de gran estatura y de "muy buen ver". Poblaba su cara una espesa barba y portaba siempre un gran bastón. Sus convecinos le llamaban, por ello, "Sarón" y al construirse el "cruce" como no tenía nombre, se le puso, desde el primer momento "CRUCE DE SARÓN", del pueblo de La Abadilla.
Como es de suponer, además del Sr. Sarón, también edificaron otros propietarios y vecinos de La Abadilla.
Se multiplicaron más tarde las construcciones, cuando a principios del siglo XX (año 1902), se inició la instalación del Ferrocarril "Astillero-Ontaneda", levántandose ya casas de dos pisos, destinadas a "fondas" que atendían a la linea de "diligencias", que pasaban de Villacarriedo a Santander y hacían cambio de "tiros" en SARÓN, que funcionaron hasta los años veinte del siglo pasado. Aquellas tres casas son ahora los cientos que componen SARÓN y la docena escasa de primeros vecinos hoy son más de mil trescientos.
        En aquél entonces eran muy pocas las familias que vivían en este "barrio" y por tanto, muy conocidos todos sus miembros. Para los vecinos de La Abadilla, localidad creadora y "madre", por así decirlo, de SARÓN, era éste ( y lo sigue siendo), su lugar preferido, tanto económica como sentimentalmente.

        Fue un vecino de La Abadilla DON JUAN ANTONIO DE SARO Y GALBÁN el primero que tuvo visión de futuro para el "barrio" una vez trazadas las carreteras Bilbao-La Coruña y Guarnizo-Villacarriedo que en Sarón se cruzaban y así fue que mando construir LA VENTA DEL CRUCE en el mismo cruce de ambas vías de comunicación, con cerramientos de terrenos para ganado e instalar cobertizos en los mismos para carros y carreteros.

        Sarón empezaba entonces y también ahora en su parte sur en el Puente Requejo, por el norte llegaba hasta la "Casa Quemada", al comienzo de la cuesta de Sobarzo; por el este no era más allá de la Tejera de Sixto y el oeste no iba más lejos de la finca del tío Mingo, o sea, "La Campanilla".

       La Estación de ferrocarril de Astillero-Ontaneda, confirmaba la visión de futuro de Sr. Saro, así como posteriormente las ferias del ganado los días 11 ,22 y último de cada mes, y el mercado semanal de los viernes en el mismo "Cruce". En torno a este sitio, estuvo también el Matadero Municipal( hasta 1929) y muy cerca al mismo se estableció la sucursal del Banco de Santander(1935) así como la farmacia de 1875.

       Poco a poco las familias ya establecidas en Sarón daban impulso comercial a la localidad y se dio principio al asentamiento de otras muchas que con su trabajo contribuían a engrandecer el barrio y el pueblo de La Abadilla.

       En su corta historia, Sarón ha tenido personas emprendedoras que, de una forma u otra contribuyeron a su engrandecimiento, así fueron DON JOSÉ LUIS GÓMEZ GARCÍA, fundador y director del BANCO DE SANTANDER, en Sarón, años después llegó a ser DIRECTOR del BANCO EXTERIOR de ESPAÑA en Madrid, DON LEOPOLDO GÓMEZ (padre) que instaló la primera industria, una sierra mecánica en Sarón, DON ANTONIO LAVÍN COBO, con su fábrica de la Tejera, constructor de EL CASINO con bolera cubierta y gran impulsor y sostén del CLUB DEPORTIVO CAYÓN, DON LEOPOLDO GÓMEZ (hijo) promotor y constructor de los primeros bloques de viviendas en Sarón y continuador de la labor deportiva también en C.D. Cayón. Y Don EUSEBIO GÓMEZ GARCÍA que levantó a sus expensas el Templo Parroquial del pueblo.
        PRIMER EQUIPO DEL CLUB DEPORTIVO CAYÓN, fundado temporada 1.923/1924. MANUEL GUTIÉRREZ ARAGÓN, VALENTÍN QUINTANA, JOSÉ QUINTANA, JOSÉ PÉREZ, CHIPI PRADA, NANDO PRADA, FÉLIX GUTIÉRREZ, PACO GUTIÉRREZ, PIRIS (PAULINO PENAGOS), PEPITO (JOSÉ SÁNCHEZ OBREGÓN) Y FERNANDO PÉREZ (NELUS).

"SEGUIRÁ"....
        También tuvo su importancia la reconstrucción de la ermita de San Lázaro en 1926 y 1927, pues con ella tuvieron los vecinos de Sarón asistencia moral y religiosa.
        Vamos a ver aquí en adelante a todos aquellos que recordamos cariñosamente y que también tuvieron su parte importante en la vida local y en su transformación de lo que es hoy Sarón.Pasado el puente Requejo no había nada (aparte de la casa de Tato el médico, recién construida en aquellos años en la falda de EL CAMPO LA SIERRA) en la margen derecha, bajando, de la carretera Guarnizo-Villacarriedo, pasando el río Suscuaja.
     
Luego teníamos la casa y aserradero establecidos al lado izquierdo de dicha carretera y bajando, por D. Leopoldo Gómez (padre), recién llegado de Lloreda con su familia. (Anteriormente esta sierra había estado funcionando detrás del edificio del llamado Banco Viejo, siendo por tanto el Sr. Leopoldo uno de los "pioneros" de la instalación industrial de Sarón).

       Seguidamente, una vez pasado el regato, estaba el primer comercio de tejidos y ropas que hubo en el pueblo de La Abadilla,en el barrio de Sarón, llamado casa "Frutos", regentado por sus dueños, el matrimonio D. Frutos Saiz y Dña. Laura Crespo.

       Y pegada a esta casa, estaba establecido D. Luis Lavín y su esposa Dña. Pura Obregón, con negocio de transporte de leche y surtidor de gasolina (el primero que hubo en Sarón) así como también fue Dña. Purificación la primera mujer del Municipio que tuvo carné de conducir y que manejaba un camión recogiendo leche por todos los pueblos del Valle.

       Seguidamente había un almacén de piensos de D. Eusebio Gómez (el primer hombre de negocios y propietario de la Plaza). En esta misma casa existió también un almacén de muebles con el nombre de "CASA ARANAGA".

       Continuaba con otra "manzana" de casas en la que estaba la vivienda de la familia Gómez-García y en el mismo edificio, el prestigioso comercio de comestibles, bebidas, comidas y Fonda de la llamada "Casa Mazorra", regentada por el matrimonio compuesto por D. Felipe Mazorra y Dña. Maclina Fernández.

      Luego venía junto a la casa anterior, la casa de D. Fidel Crespo y Dña. Filomena Sainz, también dedicada al negocio de "hostelería" y en cuyo lugar estuvo la parada (en los años anteriores al ferrocarril) de la "diligencia de caballos" que hacía el servicio de viajeros y correo entre Selaya y Guarnizo. Por esta "linea de diligencias" llegaron a Sarón D. José. Gaspar y Gumersindo Laredo.

      Estamos ya en el camino de La estación y allí mismo, a la derecha, tenía el ferrocarril "Astillero-Ontaneda" su principal y primitivo almacén de mercancías.
Seguido a este almacén, a su parte derecha y ocupando una caseta de madera, estuvo muchos años el llamado "Fielato", local para el cobro de "consumos"(impuesto municipal sobre toda clase de artículos alimentarios y bebidas) y en cuyo cometido conocimos a los Señores Matías Astobiza, Pedro Tazón, José Ruiz y finalmente Buenaventura Fernández y Federico Diego.

       En la parte derecha de la carretera (cuya mano izquierda ya hemos detallado), no había construcción alguna hasta llegar a la casa, también de D. Eusebio, en la que habitaba el veterinario titular del municipio D. Francisco Rodríguez, casado con Dña. María Luz Gómez hija del dueño del edificio. En el bajo de esta vivienda tenía su barbería D. Manuel Blanco y delante de la misma una bolera que regentaba el comercio "CASA MAZORRA"; al otro extremo del edificio, a cuyo primer piso se accedía por una escalera de piedra exterior, existía una Escuela particular, regentada por una maestra llamada Doña Angeles y a cuyas lecciones asistían niñas y niños de Sarón y La Abadilla, ya que en ninguno de dichos lugares hubo escuela pública hasta el año 1929.

       Y por este lado derecho hasta las portilucas de la "vía" existió una serie de construcciones, sólo de planta baja y un piso, que primeramente fueron cuadras de caballos y cocheras de D. Fidel Crespo y después se transformaron en el "CAFÉ", la primera de la esquina a la entrada de El Ferial, que dirigía primero D. Gaspar Laredo, y años más tarde su hermano Gumersindo, más conocido con el nombre de "Sindo el del café". Luego estaba la vivienda y hojalatería de D. León Diez y su esposa Doña. Elvira del Valle, padres del último "hojalatero" que hubo en Sarón, lo ocupaba la barbería D.Luis Rebolledo, el cual alternaba su oficio de barbero con la venta de periódicos locales y de Madrid, siendo por tanto el primer vendedor de prensa del Municipio.

      Seguía después un almacén de planta baja y casa de Don Isidoro y Doña Aurelia Palacios, en cuyo primer piso vivían Don Ramón Fernández y su esposa Doña Carmen, dueños del almacén citado, dedicado al negocio de los piensos. Allí mismo, casi al lado de esta casa estaba el "paso a nivel" y portillas de cierre del mismo del FFCC Astillero-Ontaneda y un poco más alejada, a la izquierda de las vías, la caseta del "guarda-agujas" del tren.

       Volvamos ahora al "camino de la estación" que dejamos con la llegada a las "portillucas".
Toda la margen derecha, desde el Almacén de mercancías a la estación, eran vías del tren, con vagones de mercancías o coches de viajeros "aparcados" en los raíles secundarios. Por la parte izquierda, dos "huertucos" detrás de las casas de Don Fidel y Don Eusebio y entre estos y dos terrenos a su derecha de Doña Rafaela y Don Luis Lavín, un paso peatonal que acortaba el camino a la estación, sin dar la vuelta por delante de casa de D. Fidel.

       A continuación ya está la importante construcción de la panadería y vivienda de Don Eulogio Palacios y Doña María Lavín, con almacén de harinas y piensos, cuadras y cocheras que llegan hasta la otra de las primeras construcciones del Sarón de los principios de este siglo: "Casa Lavín" de Don Marcos Lavín y Doña María Cobo, con dos plantas encima del establecimiento de bebidas ubicado en la planta baja; en esta altura de dos pisos no se había llegado aún en Sarón de aquellos años. (Don Antonio Lavín Cobo), hijo de este matrimonio, fue de los principales promotores del "Gran Sarón" con la fundación de "TEJERAS LAVÍN", constructor del "GRAN CASINO", más tarde una bolera cubierta y casas-viviendas anejas al mismo. Fue también el impulsor principal y máximo sostén del C.D. CAYÓN de la posguerra y sin cuya dedicación no hubiera llegado el Club a la categoría actual.

       Luego teníamos ya, en la acera de enfrente, la estación del ferrocarril de Astillero-Ontaneda, que tanta vida daba a este pueblo, cuyo Jefe Don Miguel Pacheco y familia, recuerda todo el vecindario con el mayor afecto. No podemos dejar sin nombrar al Señor Claudio Cobo, primer guarda-agujas de las vías y al factor de la Estación Don Eutimio Cobo Carrera, ambos de La Abadilla.

       Después de la Estación sólo había la ermita de San Lázaro, reconstruída por aquellos años a cargo del Señor cura Párroco de La Abadilla, Don Victorino Ortega Otero.

       Volvamos ahora para atrás situándonos en dirección a El Ferial: En este camino sólo habitaban los diversos componentes de la familia llamada "Las Panaderas" las Señoras Carmen, Juana, Higinia y Agustina Ortiz, casada una de ellas con Don Manuel Balboa "sobrestante" (encargado) de las vías del FFCC. También poseía esta familia, a la izquierda de la entrada a El Ferial, una bonita casa en la que a diario funcionaba una costura dirigida por doña Higinia, y los días de Feria, en los bajos se vendían cervezas y bocadillos.

       En la parte derecha de El Ferial, en la ladera del llamado "Campo La Sierra", se edificó también su casa por entonces el matrimonio compuesto por Don Rafael Tazón y Doña Bernardina Obregón y allí se crió su numerosa familia, ya nacidos todos en Sarón, que tanto contribuyeron a la población y auge del "barrio". Don Rafael era Caminero de la Diputación, estaba viudo y había nacido en La Abadilla.
En este Ferial se celebraron todos los años, el primer domingo después del día 8 de septiembre, una estupenda y animada romería tradicional en honor de la VIRGEN DEL SOCORRO, Patrona del pueblo de La Abadilla, que así quería contribuir a elevar y animar la vida pública de "su barrio". La fiesta dejó de celebrarse al contar Sarón con Iglesia y pasar la festividad al primer domingo de julio con el nombre de la Virgen del Perpetuo Socorro.

       A la salida del Ferial para la carretera de Bilbao, tenemos la casa que fue de Don Eleuterio de la Hoz, fue "herrero". Recordamos bien a la hija de Don Eleuterio, Doña Angeles de la Hoz, casada ya en los años treinta con Don Fortunato Salces. Después venía la finca llamada "de la Fuente de Terio" y un poco más allá, entre la carretera general y el monte, lleno de escajos del Campo de la Sierra, teníamos "La Tejera de Sixto", un asturiano que venía a temporadas a confeccionar a mano en aquel lugar, tejas y ladrillos que eran cocidos en un horno artesano allí mismo levantado y alimentado sus fuegos con los escajos que en el mismo lugar crecían.

       Y ahora partiendo de "Las Portillucas" hacia el Cruce y a mano derecha, la primera construcción que encontramos era el "herradero" de don José Quintana, veterinario y también casi cofundador de Sarón con su esposa Doña Gertrudis . Este Señor Quintana, seguramente fue de las primeras personas a la que se vio andar en bicicleta, a pesar de su gran volumen y peso. También era poseedor de una "Fotingo" (coche Ford de dos plazas y descapotable) muy raros de ver en aquel entonces. Seguía al "herradero" la casa vivienda de los antedichos Señores Quintana y un terreno contiguo a la misma.

       Luego de este terreno comenzaban las cuadras, cocheras y cobertizos de "LA VENTA DEL CRUCERO" habitados muchos años más tarde para viviendas.
En una de estas, en la parte del centro, instaló el primer comercio de "Droguería y Ferretería" de Sarón, año 1927, Don Cipriano Quindós Tadeo y su esposa Doña María Santiago Gutiérrez, comercio que aún pervive, pero al otro lado de la carretera, justo enfrente del primitivo, corregido, aumentado y mejorado por los hijos del matrimonio fundador.

       Describimos un poco "LA VENTA DEL CRUCERO", edificio que mandó construir el fundador de Sarón Don Juan Antonio Saro Galbán, "SARÓN", en la decada de los setenta del siglo XIX.
Se trata de una edificación rectangular, toda de piedra y con todas las esquinas y huecos de sillería, con numerosos terrenos enfrente (pasada la carretera) y costados, destinados todos ellos al pasto y descanso de las parejas de bueyes de los carreteros que hacían el transporte de mercancías de esta estación de ferrocarril del Norte en Guarnizo hasta el Colegio de PP Escolapios de Villacarriedo y todos los demás pueblos del valle de su nombre,así como también las "piaras" de ganado que pasaban de Asturias-Torrelavega con destino a Bilbao. En dichos terrenos existían los correspondientes "colgadizos" o "tejavanas", para carros y caballerías. Sabemos de buena fuente, pues los primeros arrendatarios de La Venta fueron Don Antonio Obregón García y su esposa Doña Modesta Ortiz Ruiz (de Obregón él y de Pisueña ella) que el costo de la cena, cama y desayuno de carretero, así como el pienso de la pareja y su pernoctada bajo tejado, era de DIEZ REALES (2,50 pesetas) y también conocemos el detalle de que los arrendatarios de La Venta, terrenos y construcciones pagaban al Señor Saro Galbán "SARÓN", por renta anual de todo ello, la cantidad de DIEZ MIL REALES (2.500 pesetas Anuales).
En años precedentes, después de Don Antonio de Obregón, explotaron LA VENTA, también como arrendatarios, Don Nicomedes Fernández y Don Gregorio Barreda.
Este último, con su esposa Doña Higinia, ya tenían junto a la casa, un Salón de Baile que funcionaba todos los domingos y festivos, habiéndose convertido Sarón para entonces, en el primer lugar de diversión de la juventud de todos los contornos y muchos mas animados todavía, los días en que jugaba el club Deportivo Cayón, fundado en los primeros años veinte, concretamente .
SEGUIRÁ...

Seguimos con la historia de Sarón y sus gentes.

       Enfrente de LA VENTA había una casa (actualmente reformada) que también servía de alojamiento, en su planta alta, a las personas que pernoctaban en el mismo y, en la planta baja, los caballos o ganado de tales huéspedes. Tenía una escalera exterior de piedra, con balaustrada o pasamanos de este mismo material, por la que se accedía al citado primer piso y en la pared "maestra" del bajo, al pie de la escalera, había una oquedad o ventanal tapiado interiormente, con unas rejas fuertes de hierro al exterior en la que existían unas preciosas "ANIMAS" o humilladero, con antiguo Crucifijo de madera y afianzada a la reja una gran ducha, también de hierro, para recoger la limosna del caminante devoto.En la parte izquierda de la casa que hemos descrito, también había cobertizos al servicio de "LA VENTA" y en los de la parte derecha y hasta hace pocos años, tuvo su herradero Don Antonio Huerta.

       Detrás de La Venta o Parador, seguido de la huerta del mismo, existió el primer Matadero Municipal de este Ayuntamiento y, al otro lado de la carretera y en terrenos de la familia Barreda (herederos o compradores de toda la "hacienda" del Señor Sarón) se instaló el primer "Mercado" de Sarón (trasladado allí del barrio de San Antonio en La Abadilla), consistente en una plaza central, rodeada de "tejavanas" para guarecerse en ellas los días de lluvia.
En el año 1929 se edificó el Mercado actual, que tiene las mismas entradas que tenía la "plaza abierta", o sea, a todas las carreteras y caminos que lo circundan. Delante al antiguo Matadero se celebraba, igualmente los viernes, el llamado "mercado de los chones". Este edificio se vendió posteriormente a D. Francisco Gómez y su esposa Doña A. Fernández que allí vivieron muchos años y tenían el taller de confección de "albarcas" en la planta baja del mismo, por ello su dueño era más conocido por "Quico el Albarquero".

       Seguido del Mercado, por el lado de la carretera a Guarnizo y en los años veintinueve, otro familiar de los Barreda, Don Jaime y su esposa Doña Enriqueta Gutiérrez, construyeron una hermosa y moderna vivienda y a su lado Sur, una planta baja en la que hubo una Carpintería primero y más tarde taller de relojería.

       Llegamos ahora a otra de las primeras casas de Sarón, La Panadería de Don Julio Acebo, hoy conocida como Viuda de Acebo, o Panadería Acebo.
Esta construcción, la tercera casa de Sarón en los tiempos de la construcción del "barrio", si nos fijamos bien, todavía se puede comprobar que la piedra empleada en la misma corresponde a la misma cantera de la empleada para levantar "LA VENTA" y la farmacia.

       A la panadería le seguía otra vivienda cuyos bajos estaban dedicados a comercio de "ultramarinos" en general y más tarde puso también venta de muebles; nos estamos refiriendo a la "Casa de Desiderio García", de este de Doña Rosario Fernández, que bastantes años después edificaron enfrente del Mercado un hermoso edificio de piedra de dos pisos y ático, a cuya planta baja trasladaron toda la industria primitiva.

       Detrás de la vieja "Casa Desiderio", se construyó el primer campo de fútbol de Sarón, llamado "Campo de Los Rosales" en el año 1923 y allí se jugó mucho tiempo, antes y después de la guerra, nuestro Club Deportivo Cayón, equipo constituido, principalmente, con jugadores de La Abadilla, Sarón, La Encina, La Penilla y Sobarzo, ya que también había otro club el "Independiente" en Santa María que tenía su campo en los terrenos en los que está hoy nuestro Ayuntamiento.
Por esta parte no había más casas en Sarón, hasta las ruinas de la "casa quemada", que hemos citado al principio como límite Norte del pueblo.
       En la parte izquierda de la carretera, frente al campo de fútbol, estaba instalado el herradero de Don Pedro Huerta. Este "potro" (como se les llamaba) era el que podíamos decir "oficial" ya que estaba dirigido por el señor veterinario titular Don Francisco Rodríguez y atendido por el citado Señor Huerta mucho más conocido como "Pedro el Bizco", persona muy agradable, trabajadora y servicial. 
       En la misma manzana del herradero también había una taberna que era atendida por Doña María Argenta, esposa del herrador. En los años treinta se edificó por aquel lado, en la finca que era de Don Pedro García, (de La Abadilla), una gran casa de dos pisos y planta baja, con una cuadra moderna (en aquellos tiempos) para el "rentero" de la finca.

       Regresando al "Crucero" y luego del almacén de muebles de Don Desiderio, edificó por aquel entonces, una hermosa casa dedicada a viviendas el Señor Ramiro Mora, "Practicante Municipal".
Y, aproximadamente por detrás de esta casa, instaló un taller de serrería un Señor llamado Quintín, que por faltarle la pierna izquierda y suplir esta por una de madera, era más conocido como "Quintín El Cojo".

       También en el Cruce mismo y haciendo esquina a él, se levantó el comercio de los hermanos Rueda que, procedentes de Santoña, comenzaron por venir a vender al Mercado de los viernes y se quedaron tres de ellos aquí establecidos, Doña María ( casada con Don José Oliveri), Don Gumersindo y Don Luis (solteros ambos en aquellos tiempos). Aquella casa era de planta baja y un piso solamente, la primera dedicada a comercio de ultramarinos toda ella y la segunda a viviendas.

       A continuación está el edificio del Banco de Santander, que se construyó en 1935, aunque esta Sucursal ya venía funcionando en Sarón desde 1923, aunque más alejada del Crucero, en otra casa, a la que se sigue llamando el "Banco Viejo", que fue destruida en 1937.
Desde su fundación a las fechas que nos referimos, tuvo varios Directores, pero el más conocido y que ostentó mas años el cargo, fue Don Casimiro García Ruiz, de Lloreda, persona esta, a quién tenemos que citar a la fuerza, por su vinculación a Sarón, en particular y a todo el valle en general. Don Casimiro resolvió muchas "pegas" económicas y colaboró grandemente a que Sarón alcanzara el auge comercial y de mercado que llegó a conseguir.
En aquellos años no había Bancos ni Cajas de Ahorros establecidos en esta Plaza y, por lo mismo, la economía local se concentraba toda ella en esta sucursal del Banco de Santander . En Don Casimiro todo el mundo encontraba el remedio de sus "apuros pecuniarios" y la colaboración para "el primer negocio", la compra de la vaca, "para tener leche en casa" o el terreno donde comenzar la construcción del Hogar Familiar.

       Ahora viene la Farmacia, la segunda casa de Sarón, fundada, según nuestros datos en el año 1874-75 por Don Tiburcio García Quintana; en los tiempos de que nos ocupamos ha estado regentada por Don Francisco García (más conocido como Don Pancho) y su hermano Don Adolfo, más tarde pasó a sus sobrinos el Licenciado Don Agustín Anuarbe García y su hermano Don Adolfo. Esta botica sigue hoy representada por la cuarta generación familiar de "boticarios" con el apellido García.
Esta Farmacia estaba funcionando ya en Santa María de Cayón, en la casa que es hoy de Don José Manuel Laso "Chelín" y que en aquel tiempo (años 1874-75), era propiedad de Doña Paquita de la Portilla que cuidaba de la ermita de San Antonio de La Abadilla. El traslado de la Farmacia a Sarón, se hizo en el citado año, del siglo XIX, al terminarse la casa en la que hasta hace poco ha estado, y por su fundador Licenciado Tiburcio García. Actualmente la Farmacia de esta familia, se encuentra en el lugar que estaba el antiguo "Mercado de los Chones", en una edificación de pisos moderna, junto al paseo del ferrocarril, llamado así porque por ahí pasaban las vías del tren, convertido hoy en paseo.

       A continuación está la casa que mandó construir a su regreso de Cuba Don Manolo Anuarbe (que fue luego Alcalde del Ayuntamiento) junto con su esposa Doña Agustina García, que vino a embellecer la zona de acceso al Cruce, pues fue novedad este tipo de vivienda "señorial", tanto por su jardín como por la escalinata de acceso a la entrada de la vivienda y su preciosa "galería" que aún hoy da esplendor a esa parte de la carretera general. Hoy esta casa es propiedad del Ayuntamiento y sirve de escuela para los niños pequeños.





SEGUIRÁ....
Mas historia de Sarón.

       Y seguido, en la misma linea, junto a la pared del jardín antedicho, parte del camino -que llevaba en aquel tiempo- a la "Tejera de Lavín", fundada en 1916, así como también por ella se accedía al monte "Carcabillo" y en cuya primera cuesta estaba la casa de Don Emilio Beranga.

       Volviendo de nuevo al "camino real", había un bonito edificio de la familia García-Mora de La Abadilla en el que funcionó la primera Sucursal del Banco Santander en Sarón, desde 1923 a 1935, como ya hemos dicho, que es el que venimos nombrando como "Banco Viejo". Detrás de esta casa se estableció la familia conocida como "Las Pasiegas", compuesta por el matrimonio Don Cesáreo Pardo y Doña María Barquín, dedicados a la ganadería y cuyo más principal fundamento fue Doña María Barquín, como su madre, y a quién todos conocíamos como "María La Pasiega".

       También tenemos de aquel tiempo a los "Pelayos", familia fundada por los esposos Don Andrés Pelayo y Doña Feliciana Cano.

       Luego estaba la finca de "La Campanilla", Don Domingo Alonso, más conocido como "el Tío Mingo", siempre haciendo humo con su "cachimba" en la boca y, aquí termina Sarón por el Oeste.

       Dejamos atrás un detalle, que no es importante pero si curioso: en la casa que citamos como"Banco Viejo", antes de ocuparlo la sucursal del Banco de Santander, vivió el Señor Cura Párroco de La Abadilla, dedicado a la ganadería, Don Juan Madrazo.

       Enfrente de dicha casa partía un camino que llevaba a La Estación, y hacia el medio de él, edificó su casa y vivió en ella el matrimonio Don Ramón Gutiérrez y Doña Julia Gómez, más conocido por "El Pellejero", por su negocio de compra venta de pieles y cueros.

       Al final de este camino y frente a La Estación, en su lado derecho está aún la casita de (aspecto moderno), construida en 1928 por Don Pascual Obregón y esposa, matrimonio sin hijos y obrero él de la Fábrica de La Penilla, (NESTLÉ). La construcción de la vivienda tiene una anécdota muy curiosa: En el terreno que ocupa la misma, que era de propiedad comunal, edificó el Jefe de la estación de Sarón un "casetón" cuyas paredes eran traviesas de las vías del FFCC. y cubierta de teja; estos trabajos se efectuaron sin concesión previa de la Junta Vecinal ni autorización de la misma (Antedicha Junta Vecinal era, como es natural, la de La Abadilla). Ante tan arbitraria ocupación, los miembros de la Entidad, ayudados por diversos vecinos del pueblo, también de la noche a la mañana y a las 24 horas de haberse levantado el almacén, ya que a depósito de carbón estaba destinada la edificación, se procedió a desmontar la misma, traviesa a traviesa y teja a teja, cargado todo el material en carros de "parejas" y trasladado todo ello a La Abadilla, donde tuvo lugar seguidamente, la celebración de un "Concejo Abierto", la subasta pública de los materiales confiscados y la adjudicación del terreno a que nos hemos referido al mejor "postor", que en esta ocasión fue el citado Don Pascual Obregón, más conocido por el apodo de Pascualín.

       Y aquí damos por terminado el recorrido por el Sarón en sus primeros pasos como "barrio" de La Abadilla. Nos hemos ceñido únicamente a recuerdos vividos y datos fidedignos solicitados a vecinos del pueblo en aquellos tiempos. Seguro que dejamos muchas cosas sin poner, pero no conocemos otras; quién lea estas lineas y recuerde detalles inéditos en ellas o supiere de personas que han sido omitidas, ruego me lo hagan saber para añadirlos a estas páginas.

       Dicen que "recordar es volver a vivir", pero en este caso "recordar" es dejar constancia de lo que "fue", se "hizo" y "quién lo hizo", para dejar un "portillo" abierto a los que nos siguen y que ellos continúen la "historia" y puedan hacer lo mismo con quienes les sucedan, pero hay que dejar "certificación" de lo VIVIDO para que no crean que fue cuento.